Los Vikingos y la conexión Bluetooth

A mediados de la década de los 90, Ericsson, empresa tecnológica sueca, desarrolló una tecnología con el fin de conectar, de manera inalámbrica, diversos equipos de procesamiento de información como móviles u ordenadores, aunque en los últimos años casi cualquier dispositivo, desde el coche hasta los auriculares, la puede llevar incorporada.

Hasta aquí seguro que no hemos sorprendido a nadie, sin embargo, lo que casi nadie sabe es que esta tecnología, creada para conectar dispositivos a través del espacio también tiene una conexión a través del tiempo, en concreto, con el rey vikingo de Dinamarca y Noruega Harald Blåtand, primer rey escandinavo en recibir el poder directamente de su padre vía sucesión.

Fue el rey que unificó a los vikingos en torno al cristianismo, cuenta la leyenda que un sacerdote le visitó y le dijo que solo había un dios verdadero en contra de lo que creían los vikingos, Harald, desconfiando del religioso, le contestó que en ese caso su dios protegería al sacerdote si sujetaba un hierro al rojo. Cuando el sacerdote no se quemó, el rey no dudó en cambiar sus creencias y las de todo su país.

Su aspecto, diferente al del resto de nórdicos, le valió el apelativo Blåtand que venía de “Blå” o piel morena y “tand” que significa gran hombre. Sin embargo, en los países de habla inglesa se le empezó a conocer como Bluetooth, se desconoce si por una mala traducción o por tener los dientes de un tono azulado debido a haber sufrido la enfermedad hemolítica del recién nacido.

Más de mil años después, Jim Kardach se acordó de este rey para nombrar a la revolucionaria tecnología y para el icono de está, simplemente escogió las runas de las iniciales del rey, las juntó y lo rodeo del azul de la sonrisa de este emblemático vikingo.

Así, del mismo modo que Harald unificó a las tribus vikingas danesas y noruegas en torno al cristianismo, actualmente los dispositivos electrónicos están conectados mediante el Bluetooth. Salve rey Harald

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