De San Valentín y Luperco

Hoy, 14 de Febrero, conmemoramos el día de San Valentín. Se trata de una fecha señalada en los calendarios de todas las parejas, que se dedican a hacerse regalos y publicar pasteladas en las redes sociales; y ante todo un aluvión de corazoncitos, flores y anuncios de chocolates. Quienes seguimos solteros nos preguntamos a qué viene todo esto.

Pintura que representa el martirio de San Valentín

Pues bien, el origen de esta festividad es mucho mas antiguo que el cristianismo, siendo adaptada por un papa temeroso de las prácticas que se llevaban a cabo durante la celebración pagana.

Antes de entrar en el análisis de la fiesta,me gustaría hablar un poco sobre el santo al que se le dedicó:Valentín es un santo del que no muchas cosas están claras y sobre cuya existencia real aún hoy se discute. Suele decirse de él que se ordenó sacerdote y que se dedicó a oficiar bodas entre los jóvenes que iban a ingresar en el ejército romano y sus amadas hasta que fue descubierto. Puesto que en este periodo los jóvenes soldados romanos tenían prohibido casarse hasta haberse licenciado, Valentín fue ejecutado y se convirtió así en mártir y patrón de los enamorados.

Sin embargo encontramos muchas variantes de la leyenda que hacen dudar de la autenticidad de este santo y hay varias iglesias advocadas a diferentes obispos llamados Valentín de los que se dicen son el auténtico patrón de los enamorados.

Con respecto a la fiesta de San Valentín, al igual que otras muchas fiestas que hoy vemos como celebraciones cristianas, era en principio una celebración pagana. No está claro entre los investigadores cuál, pero la mayoría coinciden en que se trataba de las "Lupercales".

Las Lupercales se celebraban en honor de Lupercus (divinidad protectora del pastoreo, equivalente al griego Pan) y de la loba que había amamantado a Rómulo y Remo. En estas festividades se hacían sacrificios, banquetes y rituales diversos con un importante componente sexual, ya que las fiestas eran empleadas para que los jóvenes se iniciasen en la sexualidad.

Representación romana de Luperco en un mosaico.

Se habla también de una celebración en honor a Juno, celebrada en el mismo mes y de nuevo con un claro elemento sexual o de una celebración en honor al dios romano Cupido (el griego Eros), figura que hoy encontramos decorando postales y escaparates por doquier.

Cuando la Iglesia se oficializa, su principal prioridad es la de convertir a toda la población del Imperio, y para ello recurre entre otras cosas a la cristianización de aquellas fiestas paganas que no habían desaparecido o que estaban demasiado arraigadas.

En este artículo hablamos sobre las Lupercales o las fiestas de Juno (o tal vez ambas) que se fueron cristianizando cuando allá por el siglo V, el papa Gelasio I oficializó la festividad de San Valentín como patrón de los enamorados.

Desde entonces el día de San Valentín conservó la gran popularidad de la que había gozado la festividad pagana a la que sustituía; hasta el punto de que cuando en 1969, el Concilio Vaticano II elimina la fiesta del santoral oficial al considerar al santo como legendario, su fiesta se sigue celebrando alrededor de todo el mundo. Es también en esta época cuando, con el auge de las empresas, la fiesta se empieza a capitalizar, y aparecen las primeras tarjetas y regalos creados específicamente para ser entregados este día.

Desde entonces no ha dejado de crecer el número de negocios de toda clase que aprovechan la celebración de esta y otras festividades para aumentar sus ventas y llenar nuestras vidas de corazoncitos de colores durante unos días.

Actualmente (en 2014 exactamente) el Papa Francisco I quiso revitalizar la religiosidad de esta fiesta y oficializó de nuevo el día de San Valentín reuniendo en el Vaticano a un enorme número de parejas.

Si queréis conocer más sobre este tema os aconsejamos:

El origen de las fiesta: La cristianización del calendario:

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